Alertan por plaga de tucura sapo en Santa Cruz

Noelia Sanz, vecina de Comandante Luis Piedra Buena, publicó impactantes imágenes en redes sociales mostrando la expansión de la tucura sapo, conocida también como “bicho caníbal”, en la zona de Pampa Alta, en Santa Cruz. En los videos, se observa un campo cubierto por una enorme cantidad de estos insectos, cuyo aumento desmedido representa un riesgo para la producción agropecuaria en la región patagónica.
Sanz expresó su preocupación en Facebook, afirmando que se ha contactado con distintos organismos provinciales y nacionales, como el INTA, el Consejo Agrario Provincial y SENASA, pero no ha recibido respuestas concretas. “Al no tener mayores respuestas, me veo obligado a compartir esto en redes sociales para ver si pueden activar… Informamos a todos los entes, nadie se hace cargo, se pasan la pelota unos a otros”, denunció.
La tucura sapo (Bufonacris claraziana) es una especie herbívora endémica de la Patagonia argentina, cuya alta capacidad de reproducción y voracidad afecta significativamente los pastizales y arbustos locales. Aunque no representa un peligro para las personas, su gran número y la falta de un plan de control adecuado podrían llevar a una expansión descontrolada, alertó Sanz. “Desde hace 3 años notificamos y nada; la cantidad es alarmante y siguen avanzando hacia zonas donde antes no había. Esto sí que es una emergencia sanitaria”, añadió.
Sanz advirtió que, si no se toma acción, la plaga podría extenderse a otras áreas, afectando incluso a estancias de renombre. “La realidad es que esto dentro de un par de años va a ser incontrolable… Solo necesitamos que alguien se ponga los pantalones, tome las riendas de la situación y se realice un plan de acción para frenar este avance”, concluyó.
La tucura sapo, un insecto voraz de la Patagonia
La tucura sapo es una especie endémica de la Patagonia que habita desde el sur de Río Negro hasta el sur de Santa Cruz. Estos insectos, de hasta 5 centímetros de longitud, se alimentan de vegetación variada y, ante la falta de alimento, pueden llegar a consumir restos de su misma especie. Su ciclo de vida va de septiembre a marzo, cuando se desarrolla como ninfas y adultos; en invierno, permanecen en estado de huevo bajo tierra, preparándose para la siguiente temporada.
La preocupación de los vecinos por el crecimiento de esta plaga pone en evidencia la necesidad de una respuesta urgente de las autoridades para evitar un impacto ambiental y productivo irreversible en la región.