Histórico: Santa Cruz avanza en un estudio inédito sobre tiburones en la Ría Deseado

La Ría Deseado se convirtió en el epicentro de una investigación pionera en Argentina. Por primera vez, un equipo de científicos está realizando un seguimiento satelital del tiburón gatopardo, una especie clave en el ecosistema marino patagónico.
El estudio, que cuenta con el respaldo y supervisión del Consejo Agrario Provincial (CAP), busca conocer los patrones de migración de esta especie y su rol en la biodiversidad del Mar Argentino. “Saber que en Santa Cruz se están desarrollando proyectos de punta a nivel nacional nos llena de orgullo. Nuestro ecosistema marino tiene un estado de conservación único, lo que genera un gran interés internacional”, destacó la Ing. Marisol Espino Penilla, Directora Provincial de Áreas Protegidas del CAP.
Asimismo, afirmó: “Los datos que resulten de esta investigación serán un insumo clave para la toma de decisiones en materia de conservación y manejo sustentable”.
Entre el 29 de enero y el 5 de febrero, un equipo conformado por la Fundación Por el Mar, Proyecto Arrecife, la Fundación norteamericana Tag a Giant y científicos de la Universidad de Stanford llevó a cabo la colocación de transmisores satelitales en tiburones gatopardo. Esta tecnología permitirá conocer en detalle sus rutas migratorias y hábitos en la región.
Desde el CAP, como autoridad de aplicación en materia de fauna, se trabaja en la evaluación y autorización de los permisos correspondientes, garantizando que la investigación se lleve adelante bajo estrictos protocolos que prioricen la conservación y el bienestar animal.
Seguimiento de los tiburones y su impacto en la conservación
Durante la campaña, que duró siete días, se lograron colocar ocho transmisores satelitales en tiburones hembra. “El estudio que estamos realizando es una oportunidad histórica. Se han hecho investigaciones previas, pero han sido de días o semanas. Esta vez vamos a tener datos en escala de meses sobre el recorrido del gatopardo”, explicó Alejo Irigoyen, investigador del CESIMAR (CONICET) y miembro de Proyecto Arrecife.
Los transmisores están programados para desprenderse en diferentes períodos (120, 180, 210 y 240 días). Una vez liberados, enviarán información clave sobre las rutas migratorias de la especie. Estos datos permitirán proponer futuras áreas de conservación y fortalecer estrategias de manejo sostenible.
Trabajo responsable y llamado a la comunidad pesquera
El estudio se llevó a cabo con protocolos que garantizan el mínimo impacto en los ejemplares. Cada tiburón estuvo fuera del agua solo cuatro minutos, con un equipo especializado asegurando su bienestar en todo momento.
Desde la Fundación Por el Mar, la bióloga marina Paula Dufourg hizo un llamado especial a los pescadores: “Si encuentran un tiburón con un transmisor, les pedimos que lo devuelvan al agua para que la investigación pueda continuar. Esta información es de gran importancia para la conservación de la especie”.
Además, se colocaron marcas tradicionales de captura y recaptura en otros ejemplares, por lo que cualquier hallazgo debe ser informado según los datos de contacto impresos en cada marca.
Este trabajo cuenta con los permisos otorgados por la Secretaría de Estado de Pesca y Acuicultura de la Provincia de Santa Cruz (Exp. 427.627/24, Disp. 004/25) y el Consejo Agrario Provincial (Exp. 496.703/CAP/24, Res. 047/25), reafirmando el rol del CAP en la gestión y supervisión de proyectos que promuevan el conocimiento y la conservación de la biodiversidad marina.
Desde el CAP seguimos trabajando para garantizar la protección y el manejo sustentable de nuestros ecosistemas, apoyando la investigación y promoviendo acciones que fortalezcan la preservación de la fauna en Santa Cruz


